EL PACTO
- ¡Gracias compa Edgar! – Me
dice Freddy despidiéndose de mí. Lo miro
caminar por la calle central de Tamalameque hasta que se monta en el carro que
lo lleva a su casa. Va alegre, su alma descansa del gran peso
que siempre la acompañó… ¡ahora el peso lo siento yo!
Freddy Mantilla Vanegas es un
extrovertido campesino de la ribera del río Magdalena. Vive en su parcela en cercanías de Santa
Teresa Bolívar. Es un mediano y delgado
hombre de 48 años de edad y en su fibroso cuerpo se nota el rudo trabajo del
campo. Amante de las mujeres, la siembra
de toda clase de plantas y de uno que otro trago de ron. Nació en plena calle central de Tamalameque; en
la vieja casa de Félix Beleño Y Margarita Morales, actual casa de Samuel
Monsalvo. Fue alumno de la seño Charito;
una hermosa y capacitada profesora de primaria quien un día lo encontró en la
calle, lo agarró de la mano y se lo llevó para la escuela donde le dio de todo
para que estudiara su primaria.
A los siete años, durmiendo en
su cama sintió Freddy el cuerpo de una mujer que se le montó y procedió a
chuparlo en las piernas y los brazos.
Asustado y confundido no pudo decir nada mientras la mujer seguía
besándolo. Era una hermosa morena de
pelo largo y gruesas piernas que lo hizo sentir por primera vez un hombre. Al día siguiente no le contó a nadie; pues suponía
que había soñado y ese sueño le gustaba.
Fue su madre quien noto los moretones en sus brazos y piernas, y al
interrogatorio de esta no tuvo otra alternativa que contarle lo sucedido; pero
ella no le creyó, sólo su abuelo Eladio Vanegas le creía y lo consentía
cargándolo a todos lados incluso hasta en su labor en la tumba de monte y la
siembra.
Este suceso por siempre ha
acompañado a Freddy aunque con algunos cambios en las apariciones, de niño sufrió
de chupones y moretones; pues la mujer poseía su cuerpo. De joven, la mujer sólo se le aparecía en
cualquier sitio y a corta distancia lo acompañaba o vigilaba. En todas las apariciones Freddy se ha sentido
con valor y hasta habla con la mujer, luego su cuerpo se excita sexualmente
teniendo la necesidad de buscar a alguna mujer que le sacie sus deseos sexuales
siendo casi imposible para la mujer de turno.
En su trabajo de campo Freddy ha
sido un solitario empedernido; pero su labor mas parece la de siete hombres que
trabajasen sin descanso.
Su abuelo Eladio Vanegas lo
quiso mucho y le enseñó algunos secretos de curaciones y manejo esotérico que sólo se le da a la persona de
buen corazón. Murió a los 95 años de edad de un paro cardiaco; aunque en varias
ocasiones tuvo muy de cerca la muerte, como cuando lo mordió una gran culebra
boqui dorada que lo encamó por mucho tiempo y lo obligó a buscar a su compadre
y amigo Ángel Morales; famoso curandero de culebra del pueblo a mediado de los
años 20. Ángel trató a su compadre con
mucha paciencia y solvencia; pero Toribio Vanegas hermano de Eladio le pareció
que demoraba demasiado en la curación y contrató a otro curandero barranquillero
quien al saber que Ángel había empezado la curación quiso demostrar que sabía
mas que él y procedió por todos los medios de empeorar a Eladio con el fin de
desacreditar a Ángel. Se entabló entonces
una lucha de poderes; Ángel luchaba por curar a Eladio y el curandero
barranquillero por matarlo. Las acciones
del curandero barranquillero iban desde hacer aparecer culebras cerca de la
cama de Eladio, Hacer bramar carabelas de vaca a toda hora, elevarle la
temperatura al enfermo, hasta hacerlo ver espantos y día a día se acrecentaba
un fuerte olor a azufre en su cuarto; que hicieron sospechar a todos que el
curandero no era nada bueno y que mas bien sabía cosas malignas.
Por todo esto, Eladio y Ángel
se pusieron de acuerdo para protegerse mutuamente del malvado curandero. Se prometieron salvaguardar de cualquier
mordedura de culebra a las familias Morales y Vanegas incluyendo hasta el último
descendiente, y para esto invocaron al espíritu de Eduarda Morales hija de
Ángel; quien había muerto embarazada cuando parada en la puerta de su casa vio
pasar el entierro de su madre. Desde esa
época hasta la actualidad, el espíritu de Eduarda ha protegido a las dos
familias. El pacto también incluía que
pasado cien años un integrante de la familia escogido por Eduarda debería morir
mordido por una culebra. Ángel Morales se
libró de muchos curanderos y sus culebras; pero misteriosamente murió de una
infección en la pierna que le produjera la astilla de un árbol que cortaba y
que al volar lo golpeó en la espinilla.
En la actualidad Eduarda la
mujer que le sale a Freddy aparece acompañada de su abuelo Eladio Vanegas y de
Ángel Morales. Los tres espíritus le
explicaron lo del pacto y la necesidad de continuar con el mismo.
Se acercan los cien años y
ahora Ángel, Eladio y Eduarda le salen permanentemente
a Freddy solicitándole que cumpla con el pacto, entregándole al único hijo
varón que tiene y que precisamente es el ultimo Mantilla que queda en la
familia; puesto que fue el elegido por Eduarda.
Temeroso porque la muerte de su hijo debe ser por mordedura de culebra
Freddy lo alejó del campo mandándolo a Bogotá.
Hoy está convencido que si todo el mundo sabe lo de dicho pacto; en el
que en ningún momento él intervino… su hijo se podrá salvar.
Terminada esta historia,
siento un gran alivio en mi alma… ya no tengo ningún peso; porque ahora tú
también lo sabes.
FIN
AUTOR:
EDGAR ALFONSO PEÑALOZA
ROBLES.
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