lunes, 22 de julio de 2013

EL PACTO

EL  PACTO


- ¡Gracias compa Edgar! – Me dice Freddy despidiéndose de mí.  Lo miro caminar por la calle central de Tamalameque hasta que se monta en el carro que lo lleva  a su casa.   Va alegre, su alma descansa del gran peso que siempre la acompañó… ¡ahora el peso lo siento yo!

Freddy Mantilla Vanegas es un extrovertido campesino de la ribera del río Magdalena.  Vive en su parcela en cercanías de Santa Teresa Bolívar.  Es un mediano y delgado hombre de 48 años de edad y en su fibroso cuerpo se nota el rudo trabajo del campo.  Amante de las mujeres, la siembra de toda clase de plantas y de uno que otro trago de ron.  Nació en plena calle central de Tamalameque; en la vieja casa de Félix Beleño Y Margarita Morales, actual casa de Samuel Monsalvo.  Fue alumno de la seño Charito; una hermosa y capacitada profesora de primaria quien un día lo encontró en la calle, lo agarró de la mano y se lo llevó para la escuela donde le dio de todo para que estudiara su primaria.

A los siete años, durmiendo en su cama sintió Freddy el cuerpo de una mujer que se le montó y procedió a chuparlo en las piernas y los brazos.  Asustado y confundido no pudo decir nada mientras la mujer seguía besándolo.  Era una hermosa morena de pelo largo y gruesas piernas que lo hizo sentir por primera vez un hombre.  Al día siguiente no le contó a nadie; pues suponía que había soñado y ese sueño le gustaba.  Fue su madre quien noto los moretones en sus brazos y piernas, y al interrogatorio de esta no tuvo otra alternativa que contarle lo sucedido; pero ella no le creyó, sólo su abuelo Eladio Vanegas le creía y lo consentía cargándolo a todos lados incluso hasta en su labor en la tumba de monte y la siembra.

Este suceso por siempre ha acompañado a Freddy aunque con algunos cambios en las apariciones, de niño sufrió de chupones y moretones; pues la mujer poseía su cuerpo.  De joven, la mujer sólo se le aparecía en cualquier sitio y a corta distancia lo acompañaba o vigilaba.  En todas las apariciones Freddy se ha sentido con valor y hasta habla con la mujer, luego su cuerpo se excita sexualmente teniendo la necesidad de buscar a alguna mujer que le sacie sus deseos sexuales siendo casi imposible para la mujer de turno.  En su  trabajo de campo Freddy ha sido un solitario empedernido; pero su labor mas parece la de siete hombres que trabajasen sin descanso.

Su abuelo Eladio Vanegas lo quiso mucho y le enseñó algunos secretos de curaciones y manejo esotérico que sólo se le da a la persona de buen corazón. Murió a los 95 años de edad de un paro cardiaco; aunque en varias ocasiones tuvo muy de cerca la muerte, como cuando lo mordió una gran culebra boqui dorada que lo encamó por mucho tiempo y lo obligó a buscar a su compadre y amigo Ángel Morales; famoso curandero de culebra del pueblo a mediado de los años 20.  Ángel trató a su compadre con mucha paciencia y solvencia; pero Toribio Vanegas hermano de Eladio le pareció que demoraba demasiado en la curación y contrató a otro curandero barranquillero quien al saber que Ángel había empezado la curación quiso demostrar que sabía mas que él y procedió por todos los medios de empeorar a Eladio con el fin de desacreditar a Ángel.  Se entabló entonces una lucha de poderes; Ángel luchaba por curar a Eladio y el curandero barranquillero por matarlo.  Las acciones del curandero barranquillero iban desde hacer aparecer culebras cerca de la cama de Eladio, Hacer bramar carabelas de vaca a toda hora, elevarle la temperatura al enfermo, hasta hacerlo ver espantos y día a día se acrecentaba un fuerte olor a azufre en su cuarto; que hicieron sospechar a todos que el curandero no era nada bueno y que mas bien sabía cosas malignas.

Por todo esto, Eladio y Ángel se pusieron de acuerdo para protegerse mutuamente del malvado curandero.  Se prometieron salvaguardar de cualquier mordedura de culebra a las familias Morales y Vanegas incluyendo hasta el último descendiente, y para esto invocaron al espíritu de Eduarda Morales hija de Ángel; quien había muerto embarazada cuando parada en la puerta de su casa vio pasar el entierro de su madre.  Desde esa época hasta la actualidad, el espíritu de Eduarda ha protegido a las dos familias.  El pacto también incluía que pasado cien años un integrante de la familia escogido por Eduarda debería morir mordido por una culebra.  Ángel Morales se libró de muchos curanderos y sus culebras; pero misteriosamente murió de una infección en la pierna que le produjera la astilla de un árbol que cortaba y que al volar lo golpeó en la espinilla.

En la actualidad Eduarda la mujer que le sale a Freddy aparece acompañada de su abuelo Eladio Vanegas y de Ángel Morales.  Los tres espíritus le explicaron lo del pacto y la necesidad de continuar con el mismo.

Se acercan los cien años y ahora  Ángel, Eladio y Eduarda le salen permanentemente a Freddy solicitándole que cumpla con el pacto, entregándole al único hijo varón que tiene y que precisamente es el ultimo Mantilla que queda en la familia; puesto que fue el elegido por Eduarda.  Temeroso porque la muerte de su hijo debe ser por mordedura de culebra Freddy lo alejó del campo mandándolo a Bogotá.  Hoy está convencido que si todo el mundo sabe lo de dicho pacto; en el que en ningún momento él intervino… su hijo  se podrá salvar.

Terminada esta historia, siento un gran alivio en mi alma… ya no tengo ningún peso; porque ahora tú también lo sabes.


FIN

AUTOR: EDGAR  ALFONSO  PEÑALOZA  ROBLES.




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